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De la centenaria y gran central de Wimbledon, de ganar a la última campeona del torneo y celebrarlo ante 15.000 aficionados, Jessica Bouzas pasó a la realidad de su ranking (83 mundial) para ganarse su plaza en la tercera ronda del torneo en una de las pequeñas pistas exteriores, la número 4, de extensiones reducidas y ante poco más 300 personas, pero igual de feliz que dos días antes tras dar el bombazo del torneo eliminando a Marketa Vondrousova.
Su alegría e ilusión fue la misma al imponerse a su compañera Cristina Bucsa (64 mundial) por 7-6 (1) y 6-3. Una victoria que le abre las puertas a la tercera ronda del torneo en su primera participación en Wimbledon. Bouzas no quiso dejar de soñar en una cita que hace muy pocos años veía por televisión mientras que, con 13 años, se entrenaba en las pistas de la axademia de David Ferrer en Xàtiva. En esa ronda también estará Paula Badosa, que eliminó a la checa Brenda Fruhvirtova por 6-4 y 6-2.
Determinación y valentía
Bouzas mostró ante Bucsa esa determinación e instinto ganador que tiene cuando entra en una pista. Lo hizo en el primer set que se decidió en el ‘tie break’, después de una batalla en la que ambas se rompieron el servicio en tres ocasiones cada una tras largos peloteos. Bucsa, de 26 años, que se ha ganado una plaza en el ‘top100’ después de años de picar piedra, también buscaba abrirse las puertas a la tercera ronda de Wimbledon. La tenista, de origen moldavo, salvó dos ‘set balls’, antes de acabar cediendo el ‘tie break’, en el que solo pudo arrebatarle un punto a Bouzas.
En la segunda manga Bouzas, que nunca antes se había enfrentado a Bucsa, impuso su agresividad y potencia de golpes para deshacer el empate a dos juegos y colocarse con ventaja de 5-2. Bucsa salvó el primer ‘match ball’ en el siguiente juego, pero la tenista de Villagarcía de Arosa certificó su victoria en el tercero que dispuso, tras 1 hora y 52 minutos.
Bouzas seguirá soñando en Wimbledon dos días más hasta que este sábado se enfrente por una plaza en los octavos de final ante la checa Barbora Krejcikova (32 mundial), campeona de Roland Garros en 2022. Bouzas no volverá a la central, pero la pista ya será mayor que la de este jueves.
Badosa, en el buen camino
También está acostumbrada ultimamente a jugar en estas pequeñas pistas, Badosa, a la que su actual ránking (93 mundial), la ha colocado de momento lejos de las grandes centrales. Pero la catalana parece estar en el camino para volver a esos escenarios. Poco a poco va recuperando sus mejores sensaciones y ese juego que le llevó a ganar Indian Wells (2021) y llegar a luchar por el número 1 mundial.
Su lesión en la espalda, que la obligó a abandonar el año pasado en la segunda ronda de Wimbledon, ya parece olvidada. Este jueves lo demostró al deshacerse de la joven promesa checa de 17 años, Brenda Fruhvirtova, a la que se impuso por 6-4 y 6-2 para alcanzar la tercera ronda del torneo, donde se cruzará este viernes con la rusa Daria Kasatkina (12 mundial), que venció a la británica Yuriko Lily Miyazaki por un doble 6-0.
Aparatosa muslera
Badosa dominó a una Fruhvirtova (88) que llegaba con la confianza de haber eliminado en la primera ronda a la rusa Mirra Andreeva, de su misma generación, que es junto a ella una de las promesas del circuito WTA. La tenista dirigida por Conchita Martínez cayó ante la checa a pesar de empezar ganando el primer set por 6-1.
La solidez demostrada por Fruhvirtova en ese duelo generacional no tuvo continuidad ante Badosa. La checa que lucía una aparatosa muslera en su pierna derecha, no encontró la fórmula para superar a una efectiva y sólida Badosa. Ni en el primer set, en el que se rompieron el saque en dos ocasiones cada una, hasta que la catalana logró la tercera rotura que le daba el primer set. Después Badosa se escapó en el segundo con una ventaja de 4-1, suficiente para llevarse el partido en 1 hora y 21 minutos.
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