La española Paula Badosa brilló este martes en su estreno en el WTA 1.000 de Roma, en el que atropelló en primera ronda a la rusa Mirra Andreeva (6-2 y 6-3), con una exhibición de tenis, autoridad y precisión que le clasificó a la segunda ronda, en la que se medirá con la estadounidense Emma Navarro, número 22 del ránking.
Relegada al puesto 126 del ránking por culpa de las lesiones y tras solo 1 victoria en sus últimos 5 partidos, Badosa irrumpió en Roma con autoridad para apagar a una de las promesas del circuito, la joven Andreeva, de tan solo 17 años, que llegaba al Foro Itálico como número 40 del mundo tras alcanzar los cuartos de final de Madrid, en los que cayó ante la finalista bielorrusa Aryna Sabalenka.
La mejor versión
En un partido de primera ronda inusual, entre dos tenistas que podrían cruzarse en rondas futuras y que acaparó las miradas de la primera jornada del cuadro principal femenino, fue la tenista española la que puso el espectáculo con un juego perfectamente equilibrado, intenso y preciso que le permitió solventar la difícil papeleta con relativa facilidad.
La versión de este martes de la jugadora catalana nacida en Nueva York recordó a aquella que le llevó a conquistar Indian Wells y a colocarse número 2 del mundo. La victoria de Badosa llega días después de anunciar su ruptura sentimental con Tsitsipas tras un año de noviazgo.
En el primer set pasó de un inicio un tanto dubitativo, pues se vio obligada a salvar dos bolas de rotura en su primer saque, a quebrar el de su joven oponente y rematar la faena con un juego en blanco que puso el 3-0. La sensación de autoridad era palpable en la pista central y el 4-0 acabó de confirmarlo.
Parón por la lluvia
Frustrada Andreeva, vio en la lluvia su aliada porque fue lo único que pudo frenar el torrente de Badosa. Fueron 45 minutos de respiro que no sirvieron a la rusa, que sucumbió por 6-2 en el primer set.
Prácticamente idéntico en el inicio del segundo envite, Badosa se colocó 3-0 y mantuvo la ventaja hasta el final. No dio ninguna opción a Andreeva, muy superada por la española, de darle la vuelta al marcador.
Fue un inicio brillante de Badosa, cuyas sensaciones en Madrid, donde cayó en primera ronda, fueron las opuestas a las vividas en Roma, donde ya el año pasado dejó grandes actuaciones.