No es ningún secreto que Carlos Alcaraz no atraviesa el mejor momento de momento de una temporada que, por otro lado, cerrará con sobresaliente pase lo que pase. Llega el murciano a Valencia, donde este miércoles España arranca la fase de grupos de la Copa Davis ante República Checa, en busca de lamerse las heridas de una gira americana decepcionante en la que no pudo pasar de segunda ronda ni en Cincinnati ni en el US Open.
“Ha sido una gira que esperaba hacerla mejor. No he conseguido jugar al nivel que me hubiera gustado, pero es muy complicado rendir al máximo todos los días”, reconoció a su llegada a Valencia Alcaraz, que espera reencontrarse con su mejor nivel en casa: “Tengo muchas ganas de sentir el cariño de la gente. Mentalmente estoy con muchas ganas y motivado para seguir mejorando”.
Necesitará de ese cariño de la gente Alcaraz para inicar el tramo final del año de forma positiva y para liderar a una España que depende en exceso de él en una Copa Davis que hasta ahora se le ha atragantado. Desde que el covid frustrara su esperado debut en 2021, sus recuerdos negativos superan por mucho a los positivos en el torneo de selecciones por excelencia en el mundo del tenis.
Una historia de sinsabores
Hubo que esperar al mes de marzo de 2022 para ver el estreno del de El Palmar, que batió en la ronda clasificatoria al rumano Marius Copil en un enfrentamiento que llevó a España meterse en la fase de grupos del renovado sistema de competición.
En ella, celebrada justo después del US Open que ganó en 2022, tropezó ante Félix-Auger Aliassime (Canadá) y ganó al coreano Soonwoo Kwon, ayudando a España a pasar a la fase final como segunda.
Una fase final que no pudo disputar por una rotura muscular en el abdominal que le hizo perderse todo el final de 2022. Sin su lider, España no pudo pasar de los cuartos de final cayendo frente a Croacia en los dos partidos de individuales.
Un año más tarde, y priorizando su estado físico, fue el propio Alcaraz el que renunció en la fase de grupos. Y España lo volvió a acusar, cayendo frente a República Checa y Serbia y únicamente superando a Corea del Sur, lo que le llevó a ser eliminada a las primeras de cambio al terminar terceras de grupo
El grupo de la muerte
Ahora, en 2024, tiene Alcaraz la oportunidad de comenzar a dar la vuelta a su historia con la Davis liderando a España en el Grupo B, el considerado grupo de la muerte de los cuatro que conforman esta fase de grupos que da acceso a la final (pasan dos de cada grupo).
Los cuatro equipos que lo conforman (España, Francia, Australia y República Checa) saben lo que es ganar la Davis. Y además de Alcaraz, otros grandes nombres del tenis estrellas como el número 11 del mundo Alex de Miñaur (Australia), el 18 Ugo Humbert (Francia) y el 37 Jiri Lehecka (República Checa) también estarán presentes en Valencia.
Del rendimiento de Alcaraz, que no se siente precisamente a gusto bajo techo, dependerán casi todas las opciones de un equipo que completan Pedro Martínez (43 del mundo) y Roberto Bautista (62), además del especialista en dobles Marcel Granollers.