El Valencia CF vuelve a complicarse la vida cuando ya encaraba la recta final de una operación, en este caso la de la incorporación de Bryan Zaragoza a modo de préstamo procedente del Bayern de Múnich. El conjunto de Mestalla se había convertido en el favorito para hacerse con los servicios de un futbolista al que el cuadro alemán quiere dar salida para que cuente con los minutos que no jugará en el Allianz. El Bayern ve con buenos ojos la opción del Valencia y también lo hace el propio jugador, pero en las últimas horas han surgido rivales que apuestan más fuerte por Bryan y han puesto en grave peligro el que sería el tercer refuerzo del Valencia en esta pretemporada. Se trata de Osasuna, que ya está en contacto con el Bayern y ofrece mejores condiciones, puesto que están dispuestos a pagar el cien por cien del salario del extremo e incluso un plus por la cesión, según han informado algunos medios en Alemania. El Valencia, hasta el momento, solo ha aceptado pagar parte de su sueldo.
La opción de Bryan Zaragoza para el Valencia no se ha caído, el club blanquinegro sigue en esa carrera, pero todo apunta a que Osasuna le ha adelantado y es ahora quien más opciones tiene de incorporarlo. La dirección deportiva de Mestalla tiene su tiempo de reacción y subir su oferta si es que realmente quiere apostar por ese fichaje. Entonces le quedará confiar en que tanto Bryan Zaragoza como el Bayern prefieran que la operación se cierre con el Valencia antes que con el equipo ‘rojillo’.
La misma historia de siempre
El caso de Bryan solo es uno más de tantos que se han producido en los últimos mercados. El Valencia se ha convertido en un equipo incapaz de competir en lo económico con el resto de equipos por hacerse con un jugador deseado. El aura de un equipo con la historia de un grande y la mística de uno de los estadios más atractivos de Europa son los principales argumentos para convencer a los objetivos del mercado. En el pasado más reciente ha sucedido con Sergi Canós, con el que su corazón valencianista desbloqueó su fichaje a pesar de que el Alavés fue más fuerte económicamente, y con Carlos Vicente, que sí terminó en el equipo babazorro después de que Peter Lim nunca terminara de dar el ‘OK’ final a su fichaje.